martes, 16 de septiembre de 2014

libro: cinco tumbas sin lapida

Muy buenas a todos. Hoy os traigo una novela que desde sus primeras páginas te atrapa y no te suelta hasta que la acabas, o bien paras de leer. Algo que no resulta fácil puesto que es bastante adictiva. Esta es la segunda ocasión en que su autor se asoma por este blog, anteriormente lo hizo con un libro que era puramente pulp. Ahora vuelve para contarnos una historia donde lo sobrenatural y el misterio se dan la mano en un continuo homenaje a la literatura de Stephen King y a la primera parte de la trilogía Evil Dead de Sam Raimi. Acompañadme al tranquilo pueblo de Shelter Mountain donde el terror está a punto de desatarse. Listos? Allá vamos.

El afamado escritor George Campbell vuelve a su pueblo de Shelter Mountain tras ocho meses de ausencia para tratar de olvidar un desgraciado incidiente. A su vuelta a su lugar de origen, no todo el mundo verá con buenos ojos su retorno, y la aparición de cadáveres que coinciden con su llegada le pondrá en el punto de mira de toda la comunidad y del sheriff. La pesadilla que creía haber dejado atrás ha regresado.
Impresionante novela, solo se puede calificar de esta forma. Ya desde sus primeras páginas donde la violencia hace su aparición, y de que manera. Pese a que esta se toma un respiro durante muchas partes esta presente a lo largo de todo el libro. No hace falta que aparezca sangre, que la hay y mucha, también puede aparecer en forma de conversaciones o el trato que recibe nuestro protagonista por parte del sheriff, ya que no tiene muy buen concepto de George.
Hábil mezcla de terror y suspense y que cuenta con un par de flashbacks que nos ayudan a entender la razón por la que el sheriff de Shelter Moutain le tiene ojeriza a George.
Los personajes están bien construidos y desarrollados, con unas pocas líneas ya sabemos quienes son, lo que les motiva y como son fisicamente. En este punto el autor hace un muy buen uso de la narrativa, si a ello le añadimos que cuando la violencia hace su aparición tenemos que usar un pañuelo. La sangre parece traspasar las páginas y salpicar a los lectores. Aquí Jimenez no se corta un pelo, ya dio muestras de que le gusta la casquería en la obra pulp Batalla por Chicago, si hay que matar a personajes no lo hace de forma velada, nah que va, él quiere verlos sufrir y desde luego lo consigue.
Cómo he mencionado en el párrafo que inauguraba esta reseña el terror y el suspense se dan la mano. Quienes están cometiendo los crímenes que están asolando la pequeña población? Qué interés tienen en arruinar la reputación de George y conducirlo a la locura? Porqué pese a recibir heridas nada parece deternerlos? Son zombies o espectros en busca de venganza? Todas las respuestas a estas preguntas quedan resueltas salvo una, que por supuesto no voy a desvelar, ya que se va a aclarar en la esperada segunda parte y que cerrará el circulo que se abrió en su primera parte que hoy reseñamos.
Todos sabemos que en una novela donde hay terror ha de haber muertos, es ley de vida. Pero aún así siguen molestando algunas muertes de personajes a los que hemos cogido cariño, parece ser que los escritores quieren que nos acordemos de su árbol genealógico y de las generaciones que vendrán. Me los imagino escribiendo los fallecimientos, con un angelito diciendo que no lo hagan y un demonio tamaño Godzilla aplastando al querubín y diciendo que le parecen pocos, que se ensañe más.
Es una novela que desde luego te deja con ganas de más, sobre todo con su conclusión ya que no queda del todo claro qué o quién ha traído de vuelta a la vida a los villanos del libro. Y sobre todo que motivos ha tenido para hacerlo, supongo que eso lo sabremos en la secuela que ya he mencionado anteriormente.
Dadle una oportunidad, seguro que nos arrepentiréis.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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