libro: SSK

Hay autores dentro de la literatura de terror, que han sabido crear su propio universo, lleno de criaturas y demonios que, durante años, nos han acompañado en nuestras tardes literarias y nos lo han hecho pasar bien, aunque los protagonistas de sus creaciones no tanto. Hoy vuelve al blog un autor, que ha sabido crear su propio mundo lleno de estos seres sobrenaturales.

Escrito por Magnus Dagon, la presente antología consta de 16 relatos, más un pequeño apéndice, donde el autor madrileño expande el universo creado en La perversión fractal que transcurría en Madrid, tal y como ocurre con cada una de estas historias. Como viene siendo normal habitual, cada vez que reseño un volumen de relatos, haré un pequeño resumen de cada uno de ellos e intentando revelar lo menos posible de cada uno de los mismos, a la vez que doy mi opinión. Los cuentos que forman parte del volumen son los siguientes:

- Reset: Miguel, joven escritor, llega a su pueblo para intentar avanzar con su nueva obra, cuando, sin pretenderlo, se convierte en el objetivo del misterioso, y peligroso, Reset. Buena forma de iniciar la antología, en la que el autor va poco a poco tejiendo alrededor una tela de araña, de la que le será difícil escapar. a su protagonista Me ha gustado, como se van desencadenando los acontecimientos. Hay pocos sustos y sangre, pero, cuando estos elementos aparecen, lo hacen de forma justificada. 

- Beyond; Lidia, joven editora de libros y aficionada a la astronomía, estando un día de visita en el planetario de Madrid junto a su hermano Arturo, al sufrir una caída pierde la vista sin motivo aparente. Tan solo podrá ver por su telescopio, pero, lo que en un principio parece un rayo de esperanza, no tardará en volverse una pesadilla para ella, al ver que hay más allá de nuestro mundo. Relato que tira más por el terror psicológico, que por el terror normal. Los lectores irán descubriendo de forma paulatina, lo que se esconde tras la ceguera y el motivo por el cual ve por el telescopio. Cuenta con un final imprevisto, que por supuesto no voy a desvelar, y que no me esperaba en absoluto.

- Tigre: Tigre es un cachorro de gato abandonado, que encuentra una nueva familia. Todo parece ir sobre ruedas para él. Pero, cuando un día el minino descubre a un extraño ser en su hogar, huirá e irá a parar a una hamburguesería abandonada, donde la amenaza también está presente. He de decir, que por este relato tengo un particular cariño. No solo por su protagonista, un adorable michi, sino también por como se presenta ante nosotros. Los gatos ya sabemos que parecen tener un sexto sentido para las amenazas o el peligro, algo que aquí se nos confirma del todo. En esta historia, el autor nos muestra que, hasta los seres más insospechados, se pueden convertir en grandes héroes.

- Seloalv: Historia que transcurre a través de los años, y donde se nos presenta a Ángel, quien un día, intentando evitar el denso tráfico de Madrid, busca una ruta alternativa por la ciudad universitaria, que le llevará a descubrir un parking. Pese a que el final de relato es sorprendente, no salva un relato que me pareció flojo. No es que esté mal escrito, pero es que la trama no me acabó de enganchar como si lo hicieron los anteriores.

- J: Narrado en primera persona, nos cuenta la historia de J, estudiante de matemáticas en la universidad de Madrid, y que no es muy popular entre sus compañeros, y que está secretamente enamorada de Jorge, quien fallece en un accidente en la misma universidad. Un día, tras quedarse encerrada estudiando en la biblioteca de su facultad, conocerá a un ser de pesadilla. Relato que, en su mayor parte, transcurre en una única localización, y en donde se nos presenta a un ser, que aparecerá en más relatos de la antología. Me ha gustado como, poco a poco, el autor va haciendo una atmósfera cada vez más terrorífica, y sin necesidad de mostrar sangre de forma gratuita. 

- Rewind: El protagonista de la historia, recuerda a Carlos, un amigo que no tuvo una infancia fácil. Un día, Carlos encuentra unas misteriosas cintas de vídeo, que tan solo revelan su contenido dándole al botón de retroceso. Lo que allí encuentra, será el inicio de una pesadilla. Una historia bastante chula, en la que nuestro improvisado detective, intentará averiguar la verdad tanto de la historia real de Carlos, como de lo que se esconde tras las cintas. Primera vez, y no última vez, en la que se hace mención a los relatos anteriores, ya que, de una u otra forma, están entrelazados. Ya sea por los hechos, o por los seres que aparecen en los mismos.

- Die Hände Vom Zestrum: Narrado en primera persona por Bárbara, su protagonista, que se gana la vida buscando, y vendiendo, ejemplares raros o antiguos de libros. Cuando es contactada por Zelig Heilman, para que venda un raro ejemplar perteneciente a su familia, lejos está de imaginar la pesadilla que está a punto de vivir. Cuento bastante interesante, que me recordó a El club Dumas, escrito por Pérez Reverte. No solo por el protagonista, sino también por lo que se esconde detrás del volumen de marras. Historia que, una vez más, tira más por el aspecto detectivesco que terrorífico, y que deja un buen sabor de boca entre los lectores.

- Esporas de Bhaumb: Tras romper con su pareja, nuestro protagonista arroja un colgante con piedra que le dieron en una feria medieval por un puente, lo que tendrá catastróficas consecuencias, como no tardará en averiguar. Otro relato que no me acabó de convencer del todo. Tan solo en su parte final parece remontar un poco, pero ya es tarde para que me acabase de gustar.

- Más allá del mar de medianoche: Narrado en primera persona por su protagonista, un antiguo policía quien, tras la desaparición de un antiguo compañero, descubre una pieza de puzle, lo que será el inicio de una serie de investigaciones, y el contacto con una misteriosa sociedad, que le llevarán a Bélgica, para intentar resolver del misterio. Otro de mis relatos favoritos, no solo por la historia y la trama detectivesca. La parte final en Bélgica es bastante terrorífica, y su final, que no voy a desvelar, te deja con ganas de más.

- 40 m: El protagonista, abogado, nos cuenta la historia de un compañero suyo llamado Julián que, tras enviudar, empieza a notar que su hogar está poblada por extraños seres, y anota estos encuentros en cuadernos, los cuales hereda nuestro narrador. Interesante relato que juega con dos miedos, el de los seres sobrenaturales, y el de aquellos miedos reales como el del protagonista, que sufre de miedo a las alturas. Las cuales, tienen importancia en el clímax final del relato. Historia interesante, en la que, una vez más, juega un papel fundamental la investigación.

- Eclosión: Historia protagonizada por Javier, quien a los diez años aceptó como reto entrar en una casa de su barrio en Madrid para sacar una foto. Allí sufre un accidente. Años después, se gana la vida como fotógrafo. Al revelar las mismas, en lugares donde han ocurrido sucesos extraños, nota un patrón en común. De nuevo, un relato bastante interesante, y donde se hacen referencias a relatos anteriores. En esta ocasión, el protagonista me recordó al fotógrafo de La profecía, que notaba algo extraño en las futuras víctimas del anticristo. Una vez más, el autor va jugando con una atmósfera que se va volviendo más densa, a medida que el cuento se aproxima a su conclusión.

- Muzak: Relato que consta de tres partes, en las que un psicoanalista nos cuenta dos historias, además de la suya propia, de dos pacientes con una obsesión extraña con los bichos. A medida que va investigando lo que les ocurrió, se da cuenta del terrible secreto que les une, así como del ser responsable de esta extraña unión. Historia que no está mal, que va empezando de manera floja, para, poco a poco, ir ganando en velocidad, hasta llegar a una conclusión donde todo queda hilado.

- (   ): Nuestro protagonista, al quedarse en paro, encuentra un cheque con el nombre del tomador entre paréntesis. Al estar pasando apuros económicos, decide cobrarlo junto a su pareja. Lejos está de imaginar, el horror que está a punto de desencadenar, ya que el cheque guarda relación con un peligroso ser. De los mejores relatos que conforman la antología. Pocas páginas le bastan al autor, para conseguir meternos el miedo en el cuerpo. Con razón este relato, se alzo con diversos galardones de certámenes de terror. 

- Left: Carmen, policía de profesión, al ir a investigar un incendio con sus compañeros, se encuentra con un abrelatas con el que se corta. Este hecho fortuito, será el comienzo de una historia plagada de pesadillas. Otra historia breve, en el que los hechos van ganando velocidad e interés, a medida que nuestra protagonista va investigando que se oculta tras el incendio, así como que relación tiene el misterioso abrelatas.

- E: Narrado en primera persona por Elena, una chica que debido a su cojera y su poca facilidad para hacer amigos se encuentra sola. Su situación parece cambiar, cuando conoce por Facebook a la misteriosa E. Pero, de nuevo, nada es lo que parece. Relato interesante a pesar de su brevedad, y cuya conclusión, me pilló por sorpresa. Una muestra de que, las mejores esencias, vienen en frascos pequeños.

- Jueves: Nuestro protagonista, parece tener una especial obsesión por el Jueves, día en el que acontecen la mayor parte de sucesos que le pasan en su vida. De nuevo, otro relato que me dejó frío. No me acabó de enganchar del todo su historia. No por estar mal narrado, sino que no me acabó de convencer del todo, pese a tener algún que otro destello interesante.

- Sessenkrad.com: La guinda del pastel. Ficticia página web, en el que van apareciendo los seres que han protagonizado los relatos, sus orígenes y enfrentamientos entre ambos. Así como los lugares y artefactos que los caracterizan. De lo mejor sin duda del volumen, el autor nos ofrece unas breves líneas, las cuales nos hacen querer saber más sobre este particular universo que ha creado.

Tal y como se puede ver, antología variada en la que se alternan las historias más interesantes, con aquellas que no son tanto. Una agradable sorpresa y que os recomiendo, sobre todo si, como un servidor, sois seguidores de la mitología de Lovecraft.

Con la entrada de hoy, se pone punto y final, salvo sorpresa, a las reseñas en el blog hasta el año que viene. Os deseo que tengáis una feliz entrada y salida de año. Nos leemos. Gracias por vuestro apoyo y lecturas. Fuerte abrazo.

película: Aquaman y el reino perdido

 

La semana pasada, se estrenó la cinta que pone el punto y final al universo cinematográfico de DC que conocíamos. Ya que, a partir de ahora, James Gunn estará detrás de los futuros proyectos de la casa de Batman y cía. El film que cierra este ciclo, es la secuela de la película estrenada hace un par de años y que supuso una sorpresa. ¿Está a la altura de su predecesora? ¿Es el desastre que muchos han dicho que es? La respuesta, a continuación.

Dirigida por James Wan, y escrita por David Leslie Johnson-McGoldrick, la trama nos cuenta como Aquaman, Jason Momoa, alterna su vida en la superficie junto a su esposa Mera, Amber Heard, e hijo y su reinado en Atlantis. Todo parece ir bien, pero cuando su antiguo enemigo Black Manta, Yahay Abdul-Mateen II, se hace con un misterioso tridente que pondrá en peligro a toda la humanidad, nuestro héroe se tendrá que aliar con su antigua némesis y hermano Orm, Patrick Wilson, para hacerle frente.

Además de los intérpretes arriba citados, también nos encontramos con Temuera Morrison y Nicole Kidman, que regresan como los padres del héroe; Dolph Lundgren que vuelve a interpretar al monarca Nereus y padre de Mera y a Randall Park, como el científico Stephen Shin.

He de decir, que iba sin apenas expectativas a ver este film, a tenor de las críticas que había estado oyendo. Pues bien, una vez vista, se queda en un termino medio. No es un horror, pero no llega al nivel de la primera parte. Cumple como entretenimiento, al menos es lo que pido al ver este tipo de producciones, pero poco más.

Si por algo se ha caracterizado el universo cinematográfico de DC, es que, salvo excepciones, no ha sabido dar en la diana. Ha intentado hacerlo todo deprisa, en vez de ir allanando el camino, tal y como ha hecho Marvel para desembocar en una gran cinta. Algo que se ha notado, y este film ha seguido el mismo camino.

La película tiene sus aciertos y fallos. Voy a empezar hablando de los segundos. Uno de los más claros, es que se notan las nuevas aportaciones. Se notan los cortes y nuevos rodajes que surgieron una vez concluida la producción. Esto no es algo nuevo, la gran parte de producciones, no solo del género de superhéroes lo hacen, pero al menos se hacen bien y dan un sentido a lo que estamos viendo. Aquí parece que haya sido rodada a cachos.

Otro de los defectos, y van unas cuantas ocasiones, es el uso de los efectos digitales. Algunos están bien integrados, algo normal tratándose de una cinta que ha costado más de 200 millones de dólares. Pero, en otras ocasiones, los mismos se notan bastante. Lo que hace que el resultado final desmerezca el esfuerzo, de aquellos que han puesto empeño en que todo saliera lo mejor posible.

También falla el clímax final. Si bien antes del cierre todo va bien, al llegar a lo que se supone va a ser el gran enfrentamiento, se queda en nada. Es como si los responsables hubieran dicho: oye tú, que esto se está acabando y aún no han derrotado al enemigo. Pues hacemos esto y ya. Eso no mola, es muy precipitado y hace que no te quede un buen sabor de boca.

En algún instante que otro, hace gala de un humor un poco tontorrón. Lo que puede llegar a desesperar aquellos que no les guste este tipo de humor, que en ocasiones puede llegar a ser un poco infantil.

En el lado positivo, lo mejor es la química entre Wilson y Momoa. Ambos se complementan bien, y sostienen el peso de la película. Saben alternar los momentos de comedia, como los breves dramáticos, y los de acción. En estos últimos, ambos demuestran estar en plena forma, y que se sienten cómodos en este tipo de género.

El villano también es bastante destacable. Demuestra ser lo bastante peligroso, como para poner en jaque a nuestro héroe. Ya en la primera parte, daba indicios de lo que podía dar de si en futuras entregas, algo que ha confirmado en esta segunda parte. Sin duda, es de los mejores villanos que ha tenido el universo cinematográfico de DC, y tiene para sí algunos de los mejores momentos para que pueda lucirse.

El film, no da un momento de respiro. Ya casi desde que empieza, va directa al grano. Nos hace abrocharnos el cinturón y, salvo algún instante que otro, no suelta el pie del acelerador. En esto hay que agradecer Wan que nos ofrezca un buen entretenimiento.

Tal y como se puede ver, tanto los defectos como los aciertos están parejos. De vosotros depende disfrutar o no de la propuesta de su realizador. Y de saber entrar en el juego que nos propone. Si os gustó la primera, puede que también os guste esta.

La cinta cuenta con una escena postcréditos, la cual, todo hay que decirlo, sobra. No aporta nada, y, si se la hubieran ahorrado, no hubiera pasado nada. Y es una pena, ya que aún sabiendo que cerraba este universo, lo podían haber resuelto de otra forma.

En resumidas cuentas, cumple y ya. Creo que tendrá complicado recaudar más de lo que costó, algo que pude ver en el pase donde la vi, y donde éramos poco más de diez personas. Otro fracaso más, a sumar a lista de las producciones de superhéroes de este año.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Y felices fiestas.

libro: Una cara conocida

A lo largo de la literatura, diversos escritores han cogido como base un hecho real, y lo han sabido llevar a su terreno a la hora de crear sus obras. A los casos ya conocidos de Drácula, A sangre fría o Psicosis, por nombrar algunos ejemplos, se les une ahora la entrada de hoy. Un libro que, tomando un hecho real y no resuelto, nos sorprende de manera grata con una historia, y un protagonista, que suponen una alegría literaria ahora que se está acabando el año.

Escrito por Darío Vilas, la trama nos cuenta como Jaime Carou, en 2002, se obsesiona con la desaparición de una joven, que tiempo después apareció muerta. Veinte años después, y tras una conversación con su abuela, ese recuerdo le golpea de nuevo. No parará hasta averiguar quién asesinó a a la joven. 

Poco más puedo añadir, para no revelar más de la historia. Tan solo puedo decir, que es un libro que me ha sorprendido bastante. No solo por la historia real, que se oculta tras la ficticia, Sino también por el modo en que el autor gallego, consigue enganchar a los lectores ya desde sus primeras páginas.

Esta es una novela que es complicado de calificar. Tiene elementos fantásticos, pero no se puede calificar como tal. También gotas de thriller, pero no entra a fondo en este género. Y también, nos encontramos con unas gotas de drama. Pero tampoco se puede definir como tal. Es una obra, que bebe de estos tres géneros, sin que ninguno salga claro triunfador. Darío ha sabido combinarlos, con el resultado final de un libro impresionante.

Darío, mezcla dos líneas temporales, saltando del 2002 hasta nuestro días, sin que en ningún momento te pierdas. El protagonista que nos encontramos en el pasado, es alguien joven, todavía lleno de sueños y con una relación con una persona a la que quiere. 20 años después, y tras no pocas experiencias, poco queda del muchacho que conocimos 20 años atrás. Ha ido madurando, y cuando vuelve a hablar con su abuela, el adolescente que era parece volver,

Si tuviera que escoger un término, con el que definir el libro, sería el de obsesión. Ya que el intentar resolver, 20 años después, quién mató a la joven, se convierte en una espina clavada dentro de la conciencia del protagonista. Además de los lectores, que también quieren saber quien, o quienes, se esconde tras el asesinato de la muchacha.

Decía el autor en su muro de Facebook, que este libro le acabó pasando factura. Y no me extraña. Ya que el suceso real en el que se basó, a la hora de dar a luz a su nueva obra, todavía no se ha resuelto. A la hora de crear su nuevo libro, Darío ha querido poner voz, a aquellas mujeres cuyos crímenes aún no han sido resueltos. Quiero pensar, que aquí ha querido rendir homenaje a esas víctimas y sus familiares, quienes siguen clamando por justicia ante un crimen que les arrebató a sus seres queridos, de una forma bastante cruel.

De un tiempo a esta parte, Darío parece haber dejado de lado el fantástico y el terror, campo en el que se ha basado buena parte de su obra, para ofrecernos obras más maduras, como su anterior trabajo cuya reseña podéis leer aquí. El cambio le ha sentado bastante bien, pues nos muestra una progresión como escritor. Tan solo esperemos que, en un futuro no muy distante, vuelva al género que le dio a conocer a la mayoría de lectores, y donde no ha parado de darnos alegrías a quienes hemos seguido su trayectoria.

El final, que por supuesto no voy a desvelar, te deja con ganas de más. El autor deja con una conclusión abierta, y con varios frentes abiertos. Esto que puede llegar a molestar a algunas personas, en realidad es toda una ventaja. Ya que somos los propios lectores, los que hemos de saber rellenar esos huecos. Al final, poco importa el descubrir la verdad de los autores del crimen. Lo que importa es el viaje, y es un billete que no me ha importado en absoluto comprar. Ya que el trayecto ha merecido la pena.

Si os gustan las obras, que se salen de lo habitual, éste es sin duda vuestro libro. Un regalo con el que sin duda acertaréis, ahora que se aproximan fechas donde los libros son uno de los regalos estrella.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

libro: Cantos y lamentos del Dios de los suicidas

Escribir resulta complicado. El poner en orden las palabras que uno tiene en la cabeza, y hacer que las mismas tengan un sentido no es tarea fácil. Si ya de por sí, resulta difícil hacerlo en una novela, libro o ensayo sobre un tema en concreto, imaginad hacer lo mismo en un relato de pocas páginas o, subiendo el nivel de dificultad, en microrrelatos. De eso, precisamente, va la entrada de hoy. En donde vuelve a aparecer un autor, con una colección de microrrelatos y relatos, donde da muestras de su talento.

Escrito por Athman M. Charles, la presente antología consta de un prólogo escrito por Toluuuu y un epílogo a cargo del propio autor. A lo largo de sus 39 historias, el escritor nos irá introduciendo por lugares donde el horror, ya sea sobrenatural o no, hace acto de presencia en cada una de las historias, algunas más breves que otras. Pero con un denominador común: ninguna de ellas, consigue dejar indiferente al lector.

Después de sorprender, y dejar con un buen sabor de boca con su anterior antología de relatos, que podéis leer aquí tito Ath vuelve a la carga, donde nos da muestras de su talento a la hora de narrar historias que se salen del terror que todos conocemos.

Si hay algo que une a estos relatos, es que hay que leerlos bien altos de moral. La mayoría de narraciones, concluyen de forma bastante dura, a lo que ayuda además el tipo de lenguaje que usa el autor. Son frases breves, pero a la vez concisas. Las cuales, buscan golpear la conciencia de todos aquellos que se acerquen al presente volumen.

Ya sean narraciones protagonizadas por violadores, fantasmas, dioses, asesinos en serie, zombis o personajes desesperados, Athman no da un respiro a sus protagonistas. Tampoco a los lectores. Son historias que, pese a ser violentas, no abusan de la hemoglobina o casquería, salvo en alguno que otro caso. Pero, y esto es lo importante, es como cuenta estas narraciones lo que hace que sean más interesantes o no.

Como suele ocurrir en toda antología, hay relatos mejores o peores. Es como una ley no escrita dentro del mundo de la narrativa. Un día más, el relato encargado de abrir fuego, ya nos va preparando ante lo que nos vamos a encontrar. Cuando el autor visita algunos de los lugares comunes dentro del terror, lo hace llevándolos a su propio terreno. 

Varios relatos, están protagonizados por seres humanos, con el signo de perdedor grabados en la frente. En otros, la venganza es lo que mueve al protagonista del mismo. Y, todos ellos, alcanzarán su trágico destino más pronto que tarde. 

Uno de los relatos que más me gustó, fue Navajas y Cartones. Aquí, el autor rinde homenaje, o al menos me lo pareció, a La invasión de los ultracuerpos o Están vivos. A lo largo de sus páginas, Ath juega con los lectores, plantándoles la semilla de la duda de, si todo está en la imaginación del protagonista, o, si por el contrario, está ocurriendo de verdad.

Otras historias que también llamaron mi atención, fueron Suerte, Amantes ferroviarios, La hora muerta, La vida es una caja de sorpresas, La cama, Trabajo, Confesiones y, por supuesto, Rizitos de oro. No es que el resto de narraciones sean malas, que no lo son, tan solo que estás son las que más destaco dentro de la antología. Ya sea por la historia o por su conclusión, son las que más me gustaron.

Tal y como podéis comprobar, no he hecho un resumen de cada una de las historias, Y es que, prefiero que descubráis por vosotros mismos lo que el autor nos tiene que contar. Cualquier cosa que diga, os estropeará la sorpresa.

Si os gustan las narraciones breves, que se salen de lo habitual o si os gusta el terror en cualquiera de sus formas, esta es una antología que no deberíais dejar pasar.

libro: El cineasta se rebela

Todos los que crecimos en los ochenta, pasamos buena parte de nuestra infancia cinematográfica en los videoclubs. Fue gracias al distribuidor José Frade, y a sus míticas carátulas, como pudimos descubrir un buen puñado de cintas del director que protagoniza la entrada de hoy. Todavía me acuerdo, de visitar estos lugares y quedarme flipado con los carteles de 1990: Los guerreros del Bronx, o mi favorito de todos, Tiburón 3. Así pues, veamos que nos depara la autobiografía de este director italiano.

Escrito por Enzo G. Castellari, a lo largo de sus pocos más de 600 páginas, los lectores que se acerquen al presente volumen, podrán disfrutar no solo de unas memorias bastante divertidas, sino también conocer como resolvía el realizador de Keoma, las múltiples dificultades que se le planteaban en sus rodajes. Algunas de ellas las supo resolver, otras, por el contrario, no pudo salvarlas pese al empeño que le ponía.

Algo que me sorprendió, fue descubrir que la inicial G, corresponde al apellido Girolami. Director conocido aquí en nuestro país, sobre todo gracias a sus cintas Jaimito no perdona, y Jaimito contra todos, a pesar que, en su país de origen, era más reconocido por otros títulos alejados de la comedia picante.

A lo largo de las dos partes, en las que se encuentra dividida su autobiografía, Enzo nos va desvelando su infancia, juventud, el como llegó a conocer a su gran amor, así como su introducción no solo en el mundo del boxeo, sino también en el mundo del cine. Donde fue dando sus primeros pasos, primero como ayudante de su padre, y luego con otros cineastas. De esta forma, aprendió a conocer el medio en el que iba a ganarse la vida, mientras estudiaba Bellas Artes en la universidad, título que, como se podrá comprobar, le serviría de gran ayuda en no pocas ocasiones.

Para los que, como un servidor, nos gusta descubrir más sobre la vida de cineastas que nos gustan, este libro cumple las expectativas, e incluso, me atrevería a decir que incluso las supera. Gracias al presente volumen, he podido descubrir no pocos títulos de un realizador, que además del cine de acción, también se manejo en el poliziesco con títulos como La policía detiene, la ley juzga o el ya citado western Keoma, uno de sus filmes favoritos y, en mi opinión, uno de los mejores dentro su larga filmografía, ambos junto a Franco Nero, uno de sus intérpretes fetiche.

Uno de los peros, por así decirlo, que le puedo poner al volumen, es que si bien se sigue bien, no le habrían venido mal diversos apartados que ayuden a entender mejor el conjunto. Ya que salta, sobre todo en la segunda parte, de un rodaje a otro, sin apenas conceder un respiro a los lectores. Como digo, no es algo que moleste, pero si que hubiera sido mejor, al menos en opinión de quien esto suscribe, que hubieran añadido diversos apartados.

A medida que avanzaba en su lectura, no pude sino sorprenderme de la cantidad de estrellas que, a lo largo de su vida, ha conocido el bueno de Enzo. Desde una primeriza Sofía Loren, pasando por Charles Bronson, Robert Redford, Paul Newman o nuestros Fernando Rey y Joan Manuel Serrat por citar algunos ejemplos. Con algunos de ellos pudo trabajar, mientras que con otros, por unas razones u otras, esos proyectos no salieron adelante, a pesar de lo atractivo de la propuesta. Que es lo que ocurrió con los casos de Bronson, Newman o Redford.

Lo que sorprende de las memorias, es el tono que emplea Castellari a lo largo de sus páginas. Da la impresión de ser alguien bastante simpático y cercano, pero al que si te le cruzas no le vas a caer bien a pesar de tus esfuerzos. Y también ocurre el efecto contrario, ya que actores que le habían avisado por su carácter complicado, como Jack Palance o Lou Ferrigno, demostraron llevarse a las mil maravillas con él.

Una de las partes que más me gustaron, además de las ya nombradas durante los rodajes, fue el como se apañaba con el poco presupuesto que solía tener en la mayoría de ocasiones, o su famoso juicio contra la Universal por Tiburón 3. Ya sabemos que Italia, en esto de crear falsas secuelas, son unos artistas. Baste citar los ejemplos de Terminator 2, nada que ver con el film de James Cameron, o Nueva York bajo el terror de los zombies, y que también se conoce como Zombie 2, dirigida por Lucio Fulci.

Y, por supuesto, muy divertido su encuentro con Quentin Tarantino, gran admirador de Castellari y a quien homenajeó con Malditos bastardos, basado en su título Aquel maldito tren blindado, que se distribuyó en USA como The Inglorious Bastards.

El libro además, cuenta con un álbum de fotos extraído del archivo personal del propio realizador, donde no solo podremos ver fotografías personales, sino también de sus rodajes y de las personas que participaron en los mismos.

Si crecisteis y disfrutasteis, como un servidor, con títulos como Los nuevos Bárbaros o Fuga del Bronx, sin duda también lo haréis con este volumen. Que a pesar de su extensión, se disfruta de principio a fin.

Una vez más, dar las gracias a Applehead, por publicar este tipo de títulos que nos permiten descubrir más sobre directores que forman parte de nuestra infancia cinematográfica.