Muy buenas a todos y feliz año. Hoy de nuevo vuelve al blog un personaje al que tengo un especial aprecio, y no soy el único. Un aventurero cuyas anteriores aventuras podéis leer aquí y aquí en lo que se supone el regreso con una nueva aventura, que, como no podía ser de otra forma, viene cargada de acción, emoción, magia, humor y terror.
Escrito por Miguel Ángel Naharro, la trama nos cuenta como Jonathan Baker y sus socios, Walkiria y Morodo, junto con el excéntrico profesor Drummond, tendrán que hacer frente a la sociedad Kraken, comandada por un antiguo enemigo, que busca hacerse con un misterioso artefacto con el que desencadenar el apocalipsis en la tierra.
Se echaba de menos a este personaje, cien por cien pulp. Bastan pocas páginas para volver a reencontrarnos con una aventura ligera, con unos protagonistas que desprenden carisma y cuyas aventuras, les llevarán de una parte a otra del globo para desbaratar los planes de sus enemigos. Lo cual no resultará nada fácil.
Este es el libro que más me ha gustado de los que hasta ahora integran la trilogía de la garra, si exceptuamos la colección de relatos que otros autores sacaron como homenaje al profesor Baker. Y además nos encontramos con no pocas sorpresas, a medida que se van desarrollando los acontecimientos. Una de las que más me gustó, tiene lugar hacia el final. Cuando un suceso determinado hace que el pasado y el presente se den de la mano.
No sé si fue intención del autor o no, pero esta parte es cien por cien Marvel o Bola de dragón. La forma en la que está descrito es bastante cinematográfica. Incluso se podría decir que Naharro nos abre la puerta a su propio multiverso de la garra, lo cual resulta bastante interesante y que ojalá expanda en futuras aventuras de este aventurero.
Se suele decir que un héroe no es nada sin un villano a la altura, algo que aquí sucede por triplicado. Siendo el que se lleva la palma, aquel que podéis ver en portada con mandíbula de hierro. No resulta complicado ver la influencia que Tiburón, el villano del Bond de Moore, ha tenido en la creación del personaje. Pero también el autor rinde homenaje al Terminator, ya que el antagonista de esta aventura es mitad hombre mitad máquina.
Como no podía ser de otra forma, el autor plaga de guiños de la cultura pop y literaria esta nueva entrega de la garra. Algunos de ellos son más evidentes que otros, por lo que se establece una especie de juego entre el escritor y sus lectores. Algo así como ¿A ver cuántos de estos homenajes sois capaces de reconocer? He de decir que detecté algunos, pero puede que otros se me pasaran por alto.
La parte final, que por supuesto no voy a desvelar, es puro Lovecraft. No resulta complicado ver el homenaje que Naharro rinde a En las montañas de la locura, e incluso La Cosa de John Carpenter. No solo por la ambientación y aparición de extrañas criaturas, sino por el tono desasosegante y terrorífico que le sabe imprimir a estos momentos.
Es una gozada leer este tipo de libros. Son ligeros, entretienen y son la mejor manera de desconectar durante los momentos en los que estamos metidos en plena aventura. El espíritu de Indiana Jones, el explorador y arqueólogo por excelencia, está presente en todo momento: países recónditos; nazis; objetos sagrados, todos los elementos que hicieron famosos al doctor Jones, más los de la cosecha propia del autor, hacen que la experiencia se disfrute desde que abrimos el volumen.
Tanto si disfrutasteis de las primeras aventuras, como si no, este es un libro que recomiendo leer y que nos hace recordar el placer de la lectura por el simple placer de leer.
Ahora tan solo queda esperar a que el autor vuelva a sorprendernos con una nueva entrega de este aventurero.
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