Hay directores, por los que uno tiene una especial simpatía o debilidad. Ya sea por la forma en la que dirigen, por como cuentan las historias o, simplemente, por que nos gusta y no sabemos explicar del todo bien la razón. En mi caso, son unos cuantos. Uno de ellos, es el realizador de la entrada de hoy. Entre sus títulos se encuentran Heat, El dilema o El último mohicano, por citar los más reconocidos. Por supuesto, me refiero a Michael Mann, quien hace poco estrenó en salas su nueva propuesta, centrada en una parte de la vida del creador de la mítica marca automovilística Ferrari. Así pues, veamos que nos presenta el bueno de Mann.
Además de los intérpretes arriba citados, en el reparto también nos encontramos con Patrick Dempsey, en el rol de Piero Taruffi, piloto de la escudería Ferrari, o Gabriel Leone, dando vida a Alfonso del Portago, otro conductor de la famosa marca de coches.
Apenas sabía nada del argumento, cuando fui a verla. Pero de lo que estaba seguro, era de que me iba a gustar. Mann es un realizador que no suele defraudar. Y aquí, y van unas cuantas veces, vuelve a dar muestras de su talento tras las cámaras. Una vez más, el realizador de Ladrón, vuelve a los hechos reales, como ya hiciera en Ali, o en la ya citada El dilema, para poner en pantalla grande una parte de la vida de una persona clave, no solo en la historia del automovilismo, sino también en los coches de gran cilindrada.
Al tratarse de un film ambientado dentro de la Formula 1, esta tiene una gran importancia en el tercio final de la cinta. Los momentos de la carrera, están rodados con una gran planificación, y los espectadores parecen estar dentro de la carrera. Algo que también se ha podido apreciar, en otras producciones recientes ambientadas dentro del mundo de las carreras, como Rush, que narraba la competición entre Niki Lauda y James Hunt, encarnados respectivamente por Daniel Brühl y Chris Hemsworth, o Le mans 66, que contaba en su reparto con Matt Damon y Christian Bale, dando vida a Carroll Shelby el primero, y Ken Miles el segundo.
Algo que me sorprendió, fue que en ningún momento tanto Mann como Kennedy, nos quieren presentar a Ferrari como un santo. Ya desde el comienzo, nos lo presentan como alguien adultero, con una actitud bastante fría, y al que parece que solo le importa ganar la carrera de las mil millas. Algo que, como se demostrará más adelante, no es del todo cierto. Y que todo parece ser una coraza, para protegerse de una perdida personal que aún no ha superado.
Driver vuelve a demostrar, una vez más, que es uno de los mejores actores de su generación. Capaz de pasar de grande superproducciones, como la saga Star Wars, a productos menos comerciales como el film de Mann, o sus colaboraciones con Jim Jarmuch. Aquí encarna a un personaje que no llega a ser del todo agradable, salvo en contadas ocasiones.
Otro tanto se podría decir de nuestra Penélope Cruz. Actriz que, de un tiempo a esta parte, parece desarrollar su carrera en Hollywood, donde da muestras de su talento dramático como en la cinta aquí reseñada o El consejero, cinta a reivindicar. Aquí, la galardonada intérprete, da vida a una mujer fuerte, nada dependiente de su marido, y que, en no pocas ocasiones, dará muestra de una fortaleza y voluntad increíbles. Su rol tampoco no es agradable, pero por lo menos se pueden comprender sus acciones.
Si tuviera que destacar dos momentos de la producción, uno sería el de la opera. Instante en el que el montaje tiene una gran importancia. En el momento en que se representa la canción, los personajes principales de la cinta, recuerdan sus momentos felices. Un gran acierto.
El segundo instante es, por supuesto, la carrera de las mil millas. Y, sobre todo, un determinado momento, basado en un hecho real, que hace que te quedes con la boca abierta, por las consecuencias que trae. Tanto para Ferrari, como para el evento en sí. Apenas dura unos minutos, pero los mismos te golpean de forma dura.
Sus poco más de dos horas, no se hacen pesadas en ningún momento. Si tuviera que ponerle algún pero a la producción, es que más minutos no me hubieran venido mal, aunque fuese para explicar, de forma breve, el origen de la carrera y la rivalidad entre Ferrari y sus competidores.
Tanto si sois seguidores del cine de Michael Mann, como si os gusta la Fórmula 1, u os gusta Adam Driver, es una cinta que no deberíais dejar pasar, ya que ha de verse en pantalla grande, para poder disfrutar mejor de la experiencia.
A continuación, el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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