Ayer se estrenó la nueva cinta de Ben Affleck tras las cámaras. El avance me llamó la atención, y si a eso se le suma, que también cuenta con un reparto bastante interesante, pues las probabilidades de que me acabase gustando, eran bastante altas. Tal y como acabó sucediendo. Un film que tiene en sus intérpretes y guion, su mayor baza.
Dirigida por Ben Affleck, y con guion a cargo de Alex Convery, la trama nos cuenta como en 1984 Nike está a punto de la bancarrota debido a que no vende las suficientes zapatillas deportivas. Para ello, el buscador de talentos de baloncesto Sonny Vaccaro, Matt Damon, le propone a su jefe en Nike Phil Knight, Ben Affleck, el ir a por un desconocido jugador de baloncesto llamado Michael Jordan, Damien Young, para relanzar las ventas.
Además de los actores arriba mencionados, hay que destacar la participación de Viola Davis en el rol de la madre de Jordan; Jason Bateman como Rob Strasser, compañero de Damon; un Chris Tucker menos histriónico de lo normal dando vida a Howard White, otro compañero de Damon; un sorprendente Marlon Wayans como el personaje de George Raveling ; Matthew Maer es Peter Moore, el diseñador de las futuras Air Jordan y Chris Messina dando vida a David Falk, representante de deportistas. Todos ellos tendrán un rol, más o menos importante, en el fichaje de Jordan por Nike.
Muy interesante cinta, en donde los actores, junto con la historia, son lo mejor. Resulta cuanto menos curioso, que en un film que trate sobre Jordan, el mismo apenas aparezca, y que no pronuncie una sola palabra durante el metraje. Y esto supone un acierto, no es un biopic sobre su figura, a pesar que se hable de la misma. El film, nos habla del proceso que le llevó a firmar por la marca y del enorme riesgo que corrieron en Nike, al apostar por su figura.
Ya desde que comienza la película, nos atrapa. Durante los títulos de crédito, ilustrados con momentos clave de ese año: series de televisión como El equipo A o El coche fantástico; el anuncio de Apple dirigido por Ridley Scott o publicidad de videojuegos y comida. Todo ello acompañado de Money for nothing de Dire Straits. Affleck consigue hacer viajar a los espectadores a ese año, clave en la vida de Nike.
Lo mejor de la cinta es su reparto, donde sobresalen Damon y Davis. Ya desde que comienza el film, el personaje de Damon consigue caernos bien. Su rol tiene carisma, no es perfecto y cuenta con unos cuantos defectos. Y, pese a ello, la pasión que le pone a su trabajo, y el saltarse las reglas para cumplir su objetivo consigue que los espectadores empaticen con él.
Caso aparte es Davis. Una de las mejores actrices del panorama cinematográfico actual. Que es capaz de alternar superproducciones como Escuadrón Suicida o Black Adam, a cintas más modestas como La sombra del poder o Fences. Y, en cada una de ellas, da muestras de su talento. Aquí esta muy bien como la madre de Jordan, preocupada por el futuro de su hijo.
El film tiene pocos instantes de humor, pero los que hay, están muy bien integrados en la trama y consiguen arrancarnos una sonrisa, incluso alguna carcajada que otra. Especialmente hilarante es la secuencia de la conversación entre Vaccaro y Falk, cuando el primero, ignorando el consejo del segundo, ha ido a ver a los Jordan a su casa. La retahíla de insultos e improperios consiguen que Damon se ría, lo que te hace preguntarte si formaba parte del guion, o se le escapó a Damon y se dejó así en pantalla.
Esta es una de esas producciones que ya sabes como va a acabar. Y, aún así, no te importa. Ya que la labor que llevan a cabo todos los implicados, consigue que estemos atentos a lo que sucede en pantalla, y no miremos el reloj en ningún momento
Los aficionados al baloncesto, además, esbozarán una sonrisa de nostalgia al oír nombrar a jugadores tan importantes en la década de los ochenta y noventa como Charles Barkley, Hakeem Olajuwon, además de las menciones a Magic Johnson, Kareem Abdul Jabar o Larry Bird.
La película puede convertirse en una de las sorpresas de la temporada. Deja con un buen sabor de boca y nos permite disfrutar, una vez más, del talento de Afflek como realizador. Quien, pese a contar con una filmografía corta, nos ha deparado grandes cintas. Muchas de ellas además, enclavadas en el género de thriller.
Tanto si os gustan las películas ambientadas en el mundo del baloncesto, como si sois seguidores de Matt Damon, os recomiendo ver el film. Seguro que nos decepcionará en absoluto.
A continuación, el tráiler de la entrada de hoy:
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