libro: 40 años de El Ser

Dentro de nuestra cinematografía, existen títulos de terror esenciales, baste citar como ejemplos La noche de Walpurgis; El huerto del francés; La noche del terror ciego o más recientemente REC. Pero luego hay otras cintas que pasan desapercibidas por el gran público, que es lo que ocurre con la entrada de hoy y que forma parte de una trilogía con marcado carácter parapsicológico, y que este año celebra sus 40 años. Así pues, veamos que secretos nos aguardan en este libro.

Con un prólogo a cargo de Ángel Sala, y escrito por su director Sebastià D'arbó y por Diego Peñalver, quien se ocupo de otros ensayos dedicados al realizador de la entrada de hoy, el presente volumen es un completo viaje por la cinta que, en palabras de su director, como su cinta mejor planificada.

He de decir, que hasta la lectura de este tomo, la figura del realizador me resultaba prácticamente desconocida. Una vez leído, me han entrado ganas de saber más acerca de su figura, así como de los filmes que realizó en la década de los ochenta, y en donde el componente parapsicológico es esencial. Algo normal, puesto que Sebastià hace del estudio de estos fenómenos su forma de ganarse la vida.

El film parte de una premisa bastante interesante, cuando Eva, interpretada por Mercedes Sampietro, pierde a su marido y los sucesos extraños empiezan a sucederse en la casa donde reside junto a sus dos hijos. Cómo se puede ver, el argumento del film se ha visto en otras cintas con un punto de partida semejante, como Poltergeist o Terror en Amytiville. 

Pero lo que hace diferente a esta producción de las otras arriba citadas, es la forma en que el investigador, interpretado por el gran Narciso Ibañez Menta. Como si se tratase de un investigador, y valiéndose de su experiencia e instinto, no parará hasta solucionar el misterio que aterroriza a Eva y su familia.

El libro resulta bastante entretenido de leer, puesto que las entrevistas a los diversos implicados en el rodaje, así como los recuerdos que tienen de haber participado en el mismo, consiguen que la lectura se pase en un suspiro. A ello ayuda también, que la extensión del mismo sea de poco más de 150 páginas, por lo que si sois lectores voraces, como en caso de quien esto suscribe, os lleve un par de horas finalizarlo.

Una de las partes que más me gustó del libro con diferencia, fue en su parte final cuando Joan Torrents, explica a los lectores si los sucesos que acontecen en el film pueden suceder o no. Resulta bastante curioso descubrir, como los mismos pueden ocurrir si se dan las circunstancias adecuadas. Para ello, Torrents nos va desgranando los diversos sucesos paranormales que suceden en la cinta de D'arbó y sin utilizar un lenguaje demasiado técnico, para así facilitar la comprensión de los mismos.

Otro de los puntos a destacar es la inclusión de parte del guion, así como del correspondiente storyboard, para que los lectores puedan visualizar de forma más clara las palabras. Son dibujos simples, pero que aún así resultan chulos. Y es que en un storyboard no tiene porque tener unos grandes dibujos, sino unos simples esbozos que ayuden a poner en imágenes las palabras escritas por el autor de la obra.

Como no podía ser de otra forma, y tratándose de la editorial Applehead, el libro cuenta con multitud de fotos, ya sean del rodaje o no, posters promocionales y los fotocromos que acompañaron a su lanzamiento en la gran pantalla. Pero además podemos encontrar diversas caratulas con motivo de su lanzamiento en formato doméstico, y que ahora se puede volver a ver gracias a su edición en formato digital, puesto que tanto Viaje al más allá, como El ser, han sido reeditas hace poco.

Si os gustan las cintas de terror de carácter parapsicológico, u os gustan los libros que analizan como fue la realización de determinadas películas, este sin duda es vuestro libro.

película: Black Adam

El cine de superhéroes está viviendo una época dorada, con algunos proyectos más acertados que otros. La entrada de hoy entra en el segundo grupo, un film que cumple de sobra con el motivo con el que fue realizado que no es otro que el de entretener. Algo que su protagonista y principal impulsor del proyecto es un experto. Así pues, conozcamos al nuevo antihéroe de DC, conozcamos a Black Adam.

Dirigida por Jaume Collet-Serra, en su segunda colaboración con The Rock tras Jungle Cruise, y escrita por Adam Sztykiel, Rory Haines y Sohrab Noshirvani la trama nos cuenta como tras un sueño de 5000 años Black Adam, Dwayne Johnson, despierta en nuestra época para intentar detener los planes de Ishmael, Marwan Kenzari, de hacerse con una misteriosa corona y dominar el mundo. Pero en su lucha este particular héroe no estará solo, puesto que contará con la ayuda de la Sociedad de Justicia de América.

Tras muchos años tras el proyecto, por fin The Rock pudo hacer realidad su sueño de convertirse en Black Adam, pese a que en la cinta Shazam se nos avanzó su llegada. Y como se suele decir, la espera ha merecido la pena, puesto que es un film que cumple con las expectativas. Poco importa que la película no sea novedosa, puesto que la historia que se nos cuenta la hemos visto más de una vez en este tipo de producciones. Pero es como se narra lo que hace que enganche a las audiencias o no.

Además de los intérpretes arriba mencionados, cabe destacar la aparición de Sarah Shahi, como Adrianna Thomas interés amoroso de Adam;  Aldis Hodge, dando vida a Hawkman; Noah Centineo, interpretando a Atom Smasher y Pierce Brosnan, con los rasgos de Dr. Fate. Precisamente este último, junto con Johnson, son lo mejor de la cinta. Brosnan se encuentra bastante cómodo dando vida al hechicero por antonomasia de DC, y eso se nota. Disfruta de la interpretación y es algo que transmite a la audiencia.

Pero antes de proseguir con los aciertos de la cinta, toca hablar de los errores. El principal lo encontramos en los efectos digitales, algunos de los cuales cantan por soleares. Algo que extraña, puesto que el presupuesto con el que ha costado no ha sido modesto precisamente. Lo que a uno le lleva a preguntarse en que se han gastado parte del dinero asignado a ese departamento. Lo que es una pena, puesto que si el acabado digital hubiera sido más pulido, ahora estaríamos hablando de algo completamente distinto.

Otra de las cosas que no me acaba de convencer es que, en un principio la cinta recibió la clasificación R, es decir, para mayores de 18 años. Pero luego rebajaron la violencia a 13 años, lo que es una pena. Puesto que a lo largo de la proyección, vemos atisbos de lo que podía haber sido puesto que nos encontramos con escenas violentas que no se habían visto antes en DC, y mucho menos en Marvel. Ojalá lo podamos ver en una futura edición sin censura.

Otro de los errores fue revelar la escena postcréditos, que por supuesto no voy a destripar aquí en caso de que aún no la hayáis visto. Pero en los tiempos que corren las noticias vuelan, y, lo que se suponía que tenía que ser una sorpresa, se acabó revelando antes del estreno de la película. Pese a ello, os recomiendo verla puesto que puede avecinar grandes cambios en el universo cinematográfico de DC.

Pero los aciertos supuran a los errores. Uno de los principales es, como ya he dicho anteriormente, Johnson. El intérprete hace suyo a un personaje que, según afirma, nació para interpretar. Pese a que en los comics Adam es un villano, que se ha enfrentado en más de una ocasión a Superman y Shazam, de un tiempo a esta parte ha ido evolucionando a antihéroe, e incluso a formar parte tanto de la Liga de la Justicia como de la Sociedad de la Justicia.

Otra de las virtudes es el ritmo de la cinta, que apenas concede un momento de respiro a los espectadores. Desde el inicio engancha, y no hay momento para el aburrimiento. Además, que su duración apenas supere las dos horas, ayuda. Pese a tratarse de la presentación de un personaje, ese metraje le basta al realizador para ponernos en situación enseguida y conseguir que los espectadores tengan simpatía por él, a pesar de que su origen diste mucho de conseguir que te caiga simpático.

Y también hay que destacar la presentación de la SJA, lo que tal vez derive en su propia cinta. Pero aquí se nos presenta como un grupo ya formado, y que es llamado por un personaje ya aparecido en otros filmes del universo DC, para intentar detener la amenaza que supone el personaje de Adam. He de decir que ignoraba su aparición, y cuando lo vi en pantalla me sorprendí. Amén del cameo de otro personaje de una serie de DC que ha supuesto una más que agradable sorpresa.

En resumidas cuentas, si os gustan las películas de superhéroes os gustará, y si sois fans de The Rock pues lo haréis el doble. Ahora esperemos que podamos volver en la gran pantalla a este antihéroe, que a tenor de los números en taquilla, parece ser que así será.

A continuación el trailer:

libro: Bienvenidos a noche de miedo

Los años ochenta fueron una gran época, tanto para el cine de acción, como para el fantástico o de terror. Precisamente, dentro de este género está ubicada la entrada de hoy. Una pequeña joya que, con el paso del tiempo, ha ido sumando seguidores y se ha ganado una merecida fama de película de culto. Así pues, demos la bienvenida al blog al gran cazador de vampiros Peter Vincent.

Escrito por Javier Moragón y Octavio López Sanjuán, con un prefacio a cargo de Javier Botet, la famosa niña de Medeiros, un prólogo a cargo de Paco Cabezas, donde el realizador nos cuenta su experiencia con la cinta del creador de Muñeco Diabólico, y un epílogo obra de Carlos Sisi, autor de Los caminantes, más un anexo a cargo del hijo de Holland, el presente volumen supone un completo y ameno ensayo sobre la cinta de Tom Holland. 

Muy divertido ensayo, compuesto de seis capítulos, cada uno de ellos dedicados a las producciones y a los productos derivados del film, entre los que se encuentran una obra de teatro, una serie de comics y un videojuego. A lo largo de sus páginas, los colaboradores que estuvieron implicados en las cintas, van desgranando lo que supuso para ellos intervenir en cada una de las cintas contando multitud de anécdotas y recuerdos.

A medida que iba avanzando en la lectura del libro, notaba el cariño que ambos autores le tienen a esta cinta, algo que se nota cuando nos cuentan sus recuerdos sobre él mismo. Y es que hay que reconocer que el film tiene mucho encanto, tanto por parte de sus protagonistas, como por la labor de Holland tras las cámaras y siendo el autor del libreto.

Lo mejor del volumen es, sin duda alguna, los recuerdos de los implicados y la creación de los efectos especiales, que no olvidemos son tradicionales y hechos a la antigua usanza, sin ordenadores de por medio, todo a modo tradicional. Sobre todo en lo que respecta a la primera parte. Uno no puede sino quedarse con la boca abierta, viendo como con mucha imaginación e ingenio, estos artistas lograron sacar adelante lo escrito por Holland. Alguno de ellos trabajaron en cintas previas, como Los Cazafantasmas, con cierta relación con Noche de miedo, algo que ignoraba y me sorprendió descubrir; En busca del arca perdida o El retorno del Jedi. Es decir, grandes expertos a la hora de crear grandes trucajes visuales.

Los dos primeros capítulos están dedicados a las dos primeras partes de la saga. Son éstas la que mayor valor tienen, puesto que cuentan con entrevistas de archivo del gran Roddy McDowall, inolvidable Peter Vincent, además de las interviús de la primera parte a William Ragsdale, quien diera vida a Charley Brewster, Chris Sarandon, como el colmilludo Jerry Dandridge o Stephen Geoffreys, el Rata.

Los siguientes se encargan de desgranar las siguientes adaptaciones del original, todas ellas bajo el visto bueno de Holland. En lo que respecta al que esto suscribe, no he visto ni el remake ni la secuela directa a video, siendo esta última totalmente desconocida por mi hasta que me leí el libro. Pese a que ambas tienen elementos de interés, no llegan al nivel de las originales, pese a que en el remake cuente con Colin Farrell dando vida a Dandidgre, el fallecido Anton Yelchin como Brewster o David Tennnant, una de las encarnaciones de Dr. Who, como Peter Vincent. 

Como no podía ser de otra forma, el libro cuenta con multitud de fotografías tras las cámaras, posters y fotografías promocionales, lo que aporta más interés, aparte del que ya tenía de por si el ensayo. Un libro que, como viene siendo habitual por parte de la editorial, supone una verdadera delicia. Tanto para los aficionados a la saga, como a los que les gusta indagar más sobre producciones de terror.

Ambos autores nos muestran su amor y pasión por esta saga. Y, como ya he mencionado anteriormente, las declaraciones de los implicados son canela en rama. Uno se los puede imaginar estando contigo en el bar, tomando algo juntos, mientras van desgranando las anécdotas. Al menos ha ocurrido así en mi caso, ignoro si aquellos que se acerquen al ensayo pensarán los mismo.

Una vez más, dar las gracias a la editorial por publicar este tipo de libros, que no hacen sino aumentar nuestro amor por el séptimo arte.

libro: El secreto de los dedos de Aignes

De la segunda guerra mundial se han escrito multitud de libros, ya sea en su faceta histórica o en tono más ligero. Es en este segundo grupo, donde está situada la entrada de hoy. Una obra que recuerda a filmes como Doce del patíbulo o Los violentos de Kelly, puesto que toma elementos de ambas cintas para combinarlas, y cuyo resultado es un volumen que hará las delicias tanto de los amantes del pulp, género del que toma el tono ligero, como de aquellos que disfrutaron de los famosos comics de Hazañas bélicas.

Escrito por Pablo Carnicero de la Cámara, que ya apareció por aquí anteriormente, vuelve al blog para contarnos como en la noche anterior al desembarco de Normandía, el soldado James Villalobos es trasladado a una unidad secreta, junto a otros hombres, para infiltrarse tras las líneas enemigas y hacerse con las joyas conocidas como los dedos de Aignes. Pronto se dará cuenta, que la misión es mucho más importante de lo que le habían dicho en un principio.

Tal y como se puede ver por el argumento, la historia toma un suceso real y trascendente para el devenir del conflicto, el ya nombrado desembarco, para pronto tomar otros derroteros e introducir al lector en una aventura repleta de violencia, acción y traiciones. Es decir, puro esparcimiento, pero con unos personajes bien escritos y que no tardan en ganarse las simpatías de todos aquellos que se acerquen a la obra.

Los momentos violentos están bien narrados, y se limitan a un par de frases, El autor no se regodea en ellos, tan solo nos los describe de manera cruda. No olvidemos que se ambienta en un conflicto que causó multitud de bajas en ambos bandos, donde la población civil fue víctima, algo que Pablo nos resalta en un par de momentos a lo largo del libro.

La historia cuenta con algunos giros interesantes, el principal no se ve venir, o por lo menos en mi caso no fue así, y también con instantes menos amables. En el libro, el escritor apenas concede momentos de relajación a los protagonistas, quienes viven en un estado de tensión y nervios constantes. En los breves momentos en los que encuentran asueto, la tensión de los momentos vividos, o las heridas sufridas anteriormente, vuelven para recordarles que siempre les acompañarán. No importa el tiempo que pase.

Además del desembarco, hay otro detalle real que pudo cambiar el desarrollo de la guerra, y que es lo que esconde el título de la obra. Tranquilos que no lo voy a revelar, es mejor que lo descubráis por vosotros mismos, pero es algo de lo que, seguro, habréis oído nombrar en alguna ocasión si os gustan las anécdotas relacionadas con la segunda guerra mundial.

Un libro ligero, divertido y que os hará pasar un buen rato. 

libro: Verdadero creyente. Auge y caída de Stan Lee

La mayor parte de la gente tiene a ídolos a los que poder admirar por lo que han aportado, ya sea a ellos mismos o a la sociedad en general. De esta forma les suelen tener en un pedestal, engrandeciendo sus aportaciones e ignorando sus fallos, cuando los mismos forman parte de la persona. Es lo que ocurre en la entrada de hoy, una biografía en la que el autor nos muestra que no todo es oro todo lo que reluce en una figura clave en la historia del pop. 

Escrito por Abraham Reisman, el presente libro es una completa biografía sobre Stan Lee, el nombre, y hombre, y nombre, detrás de la editorial Marvel. Un personaje  que ayudó a una una editorial con una serie de personajes que, a día de hoy, ya forman parte de la cultura popular. Pero este éxito vino acompañado de no pocos disgustos.

Cuando adquirí este libro, no sabía lo que iba a encontrarme. En toda biografía que se precie el autor nos mostrará todo sobre la figura analizada, algunos detalles ya los sabíamos con anterioridad, mientras que otros nos dejarán con la boca abierta, y nos hará plantearnos si de verdad la admiración era para tanto o no.

Tras un breve capítulo en el que el autor nos narra los orígenes de los progenitores de Lee, el libro tarda poco tiempo en entrar en materia, para mostrarnos como Lee se introdujo en la industria del comic por mediación del marido de su prima, Martin Goodman, y como poco a poco empezó a cambiar la industria del comic tal y como la conocemos hoy día.

Pero no solamente los lectores podrán descubrir su faceta en Marvel, sino también sus aventuras como CEO en POW Entertaiment o Stan Lee Media, las cuales no tuvieron la misma suerte que la casa de Spider-Man y cía. Y que, en no pocas ocasiones, le dio más disgustos que alegría.

Los que somos seguidores de Marvel ya conocíamos la famosa disputa acerca de la supuesta autoría de Lee sobre los personajes más famosos de la editorial. Una vez leído el libro, el autor no hace sino confirmar lo que ya sabíamos, lo que hace cuestionarnos si nuestra admiración hacia la figura de Lee es para tanto o no.

Desde mi opinión diré que, una vez leído, la frase de se me ha caído un mito se puede aplicar. Viendo a Lee aparecer en las cintas de Marvel, o en las entrevistas que daba. Se le veía como a alguien campechano, con quien ir a tomarte unas cañas, pero una vez he concluido la lectura del mismo, ese sentimiento ha bajado. Y no porque piense de forma distinta, sino porque tal vez el personaje idealizado no era para tanto.

Y es que la supuesta autoría que el mismo se adjudicaba no era tal. Mediante una serie de declaraciones y entrevistas, el autor abre los ojos a aquellos incrédulos que seguían dudando de la genialidad de Lee y de su creatividad e inventiva a la hora de crear personajes como churros, cuando únicamente se limitaba a poner los diálogos y poco más. A cambio se levantaba una pasta, mientras que los dibujantes se limitaban a cobrar una cantidad ridícula. 

Si bien de cara al público daba una imagen dicharachera, en su vida privada era otro cantar. Con su mujer no había problema, pero con su hija era otra cosa. Algo que queda claro con diversos testimonios y declaraciones de aquellos que la conocieron, una vez leídas a uno se le queda una sensación rara en el cuerpo. La descripción que se se nos da el la de alguien despótico, malcriado y que únicamente vive de lo que le dan sus progenitores. O su relación de Stan con su hermano Larry, casi inexistente.

El libro nos permite descubrir las relaciones que tuvo Stan a lo largo de su vida, algunas de ellas tan curiosas, e insospechadas, como con los realizadores Felline o Resnais. Cuando lo leí no pude sino sorprenderme, ya que ambos estilos son opuestos. Pero también hubo otras amistades que le procuraron no pocos disgustos, como ocurrió con Peter Paul.

Una interesante biografía que nos hace mirar con otros ojos a Lee. Su figura es bastante trágica, y en los últimos años no estuvo exenta de polémica, pese a que en lo que a popularidad se refiere vivía una gran época.

Si queréis saber más sobre la figura de Lee, esta es sin duda el mejor ejemplo y que nos hará ver que no todo es oro en la vida de los famosos.