Hay cintas que suelen permanecer desconocidas para el gran público, ya sea por que apenas tuvo difusión en el momento de su estreno, por que no tuvo buenas críticas en su lanzamiento o por otro factores. Pese a lo cuál, se ganaron el corazoncito de una parte de la audiencia. Es lo que ocurre en la entrada de hoy, un film que, una vez leído el ensayo al que está dedicado, dan ganas de verlo debido al entusiasmo y cariño con el que está escrito.
Escrito por Octavio López Sanjuán, con prólogo a cargo de Don Grant, el protagonista del film al que está dedicado el libro, e ilustraciones interiores, que son una maravilla, de Jonathan Bellés, el volumen nos cuenta todo el proceso de filmación, postproducción y estreno de la cinta dirigida por Bob Dahlin y que, con el paso de los años, se ha convertido en un título de culto.
Breve, pero intenso ensayo, sobre esta cinta. La cuál, he de decir, que no he visto. Pero que, a tenor de lo leído, me han entrado ganas de hacerlo. Y es que, este libro es una caja de sorpresas, puesto que a lo largo de sus páginas los lectores que se acerquen al mismo, podrán sorprenderse con la cantidad de figuras famosas que van apareciendo a medida que se avanza en su lectura.
El libro además del ya mencionado prólogo, cuenta con seis capítulos y un epílogo. El cuál resulta de lo más interesante, a la vez que personal me atrevería a decir. Algo de lo que hablaré en unas líneas más adelante.
Cada uno de los capítulos, está dedicado a una parte concreta de la producción. Así, en el primero de ellos se nos cuenta de donde surgió la idea de realizar la película, los homenajes que el realizador introdujo en ella y el reclutamiento, de los diversos profesionales que dieron todo lo que tenían para que saliera adelante el proyecto. No es mala forma de ir preparando a los lectores ante lo que está por llegar.
En el segundo capítulo, se narra el proceso de creación del monstruo, y de las diversas fases por las que pasó, hasta tener el aspecto final que tuvo en el film. Algo que se puede apreciar en los diferentes bocetos y que sirven para ver la evolución que fue teniendo. Lo que desconocía era que, el encargado de dar vida al villano de la cinta, no es otro que Kevin Peter Hall. Tal vez el nombre no os diga nada, pero si os digo que él fue Depredador y el bondadoso monstruo de Big Foot y los Henderson, tal vez ya os suene más.
En el tercer capítulo, se desvelan a los intérpretes que intervinieron en el film. Es aquí donde los lectores se van a llevar una más que agradable sorpresa. Al menos lo fue en mi caso. Y es que, dentro de los actores de la película, está Paul Walker, el que fuera protagonista de A todo gas, entre otras producciones, en el que fuera su debut en la gran pantalla. Pero además, también se encontraba por allí una niña que, pasados los años, se convirtió en la cantante de Black Eyed Peas. Por supuesto me estoy refiriendo a Fergie, que aquí actúa bajo su nombre real, Stacy Ann Fergunson.
En este tercer capítulo, nos encontramos, a modo de extra, con dos escenas del guión original eliminadas y que, por desgracia, no pasaron del corte original. Pero que ahora, gracias a la publicación del libro, pueden ser descubiertas y disfrutadas. Tanto por aquellos que ya conocían el film, como por aquellos que lo han descubierto gracias a su edición en papel.
Es en el cuarto capitulo, y en el que le sigue, donde está la verdadera chicha del libro. Lo que habíamos leído hasta ahora era el aperitivo, estos son los platos fuertes. En el cuarto, el autor nos va narrando, de forma muy detallada, y complementado por las declaraciones de aquellos que intervinieron en el film, y aceptaron ser entrevistados, toda la película.
Poco ha de importarnos que se nos cuenten las muertes que hay, así como su final. El modo en que el autor nos lo narra, hace que nos sumerjamos de lleno en su lectura. Si a ello añadimos, la multitud de fotos, tanto delante como detrás de las cámaras, nos podemos hacer una idea del proceso de filmación de las mismas. Ahí algunas que son bastante chulas, y se puede notar el ambiente de camaradería que existía.
Pero es en el quinto capítulo, donde los lectores se darán cuenta del duro proceso que viene tras la finalización de un rodaje. Y no es otro que el de encontrar una distribuidora, que se haga cargo de que tu film llegue al máximo público posible, y dentro del año en el que realizaste tu propuesta. Que en el caso de la entrada de hoy tuvo lugar un par de años después de su finalización . Algo de lo que se encargó Troma, famosa entre los aficionados al cine, por ser el hogar del Toxie, el superhéroe Z por excelencia y protagonista de la saga El vengador tóxico. Aquí la productora de Kauffman intentó hacer su propia versión de la cinta de Dahlin, con el consiguiente cabreo, y disgusto, de Dahlin.
Algo que, por fortuna, no llegó a pasar. Puesto que Dahlin, junto con sus montadoras, pudo arreglar el desaguisado, y que estrenase el film tal y como fue concebido en un principio. Lo que nos lleva al último capítulo.
En el sexto, y último capítulo, se nos cuenta el estreno del mismo, y las diferentes críticas, en su mayoría nada halagüeñas. Lo que hizo que no tuviera la taquilla deseada, pero que, con su lanzamiento en video, empezó a ir ganando adeptos y acabar convirtiéndose en el film de culto que es hoy.
En el epílogo, tal y como dije unas líneas atrás, es muy interesante, puesto que el autor nos cuenta lo que significa el film para él, así como el proceso de escritura y los diferentes pasos que ha ido haciendo para sacar adelante sus distintos proyectos. Aquí desde luego, queda claro que no es tarea fácil en absoluto, debido a la cantidad de correos que tuvo que ir enviando hasta conseguir su objetivo deseado. Lo que, tal y como nos desvela, hasta puede tener consecuencias para la salud.
Una vez más, no tengo sino agradecer a la editorial por la publicación del mismo. Y que no hace sino confirmar dos cosas: mi amor por el cine, y el esfuerzo que llevan a cabo a la hora de editar no solo este volumen, sino también otros que forman parte de su catálogo. Todo para ofrecer a su lectores un producto de calidad, y que nos ofrecen una gran variedad de opciones, ya estén relacionados con el cine o no.