película: Y si no, nos enfadamos (2022)

Hay cosas que no se deben tocar, y dejarlas tal y como están. Obras de arte, novelas, comics o, como en el caso de la entrada de hoy, películas. Ignoro si la intención de sus perpetradores, puesto que no se me ocurre una palabra mejor para describirlos, era cabrear a toda una generación de espectadores que crecieron con esta cinta o rendir un homenaje a la misma. Si querían conseguir el primer objetivo, lo han cumplido con creces. Si su intención era hacer lo segundo, han fallado estrepitosamente. Bienvenidos a una nueva definición de la palabra horror.

Perpetrada por YouNuts, y ¿Escrita? por 8 guionistas, la trama nos cuenta como dos hermanos, hijos de los protagonistas de la original, yo tampoco me lo explico, pierden el famoso cochecito de sus padres y 25 años después se deciden a recuperarlo.

Tal y como se puede ver, es lo mismo que la original, pero contado sin gracia, chispa, mal dirigida y peor interpretada. A diferencia de otras reseñas, no me voy ni a molestar en buscar el nombre de los protagonistas, ni de los roles que aquí interpretan, por así decirlo.

Cuando oí que hicieron un remake, mi primera impresión fue de incredulidad, puesto que era imposible que alguien tocara esta maravilla. Luego ya cuando la vi, para intentar juzgar, el cabreo iba en aumento a medida que la trama avanzaba. Joder, es que no se puede hacer peor. Los protagonistas no tienen carisma alguno y carecen de química, las peleas carecen de la gracia de la original, y es aburrida a más no poder. Ojo que estamos hablando de una comedia, y cuando los chistes o gags no te hacen reír es que algo falla.

Esta cinta es una demostración de la famosa frase, no hay huevos y aguántame el cubata. Es que hasta me lo estoy imaginando. Los tíos poniéndose ciegos a cubatas, y diciendo:

- Oye Giuseppe.

- Dime Mario.

- ¿Sabes lo que molaría?

- ¿El qué?

- Hacer un remake de Y si no, nos enfadamos.

- No hay huevos.

- ¿Qué no? Y además los protagonistas serán los hijos de los personajes de Spencer y Hill.

- Pero si en la original eran solteros, y en ningún momento se da a entender que se hayan liado con ninguna mujer.

- (Mario gesticula con las manos) eso da igual, lo ponemos y ya está.

- Estoy demasiado borracho para llevarte la contraria. Enga acabamos este cubata y empezamos a escribirla en esta servilleta, que me acaba de pasar un unicornio.

Estos dos son los protagonistas, son la versión Aliexpress de Spencer y Hill. Por lo menos, las copias que salieron de ellos en los setenta y encarnadas por Paul Smith y Michael Colby, se daban un aire y podían dar el pego. Pero es que, en serio, les veis algún parecido con la pareja cómica por antomasia del cine italiano. 

Y los directores, para intentar ser guays, suelen parar la película cada vez que aparece un personaje, poner el nombre del personaje en estética de comic para intentar decir: eh mira Guy Ritchie, nosotros también lo sabemos hacer. Cuando en absoluto es necesario, ya que la original no lo necesitaba en absoluto.

Aquí olvidaros de secuencias míticas que si estaban en la original como la pelea en el gimnasio; el duelo de motos; el enfrentamiento final o, por encima de todas, la secuencia del coro. Aquí el momento mítico de Spencer con el Lalala, pasa de soslayo y hacia el final del film. Huelga decir que aquí no tiene gracia ninguna y que está metido con calzador.

Olvidable remake, quedaos con la original que no os hará daño al cerebro en absoluto, como ocurre aquí, y pasaréis grandes momentos.

Si aun os han quedado ganas de verla, aquí os dejo con su tráiler para que se os quiten del todo:

película: Modelo 77

Dentro de los géneros cinematográficos, el correspondiente a las cárceles nos ha brindado un buen puñado de obras maestras: desde La Fuga, de Becker, pasando por Fuga de Alcatraz, o Fuerza Bruta de Dassin por nombrar algunos ejemplos, estas cintas nos muestran los intentos de fuga por parte de los presos, sus relaciones entre ellos y los guardias, que por lo general ejercen de villanos. Ahora, un film español se une a esta lista para mostrar unos hechos transcurridos tras la muerte de Franco.

Dirigida por Alberto Rodriguez, realizador de La isla mínima, y escrita junto a Rafael Cobos, la trama nos cuenta la historia de Manuel, Miguel Herrán, encarcelado por un desfalco en la cárcel Modelo de Barcelona en el año 1977. Allí entablará amistad con su compañero de celda Pino, Javier Gutiérrez. Juntos se unirán a un grupo de presos para intentar conseguir la amnistía debido al cambio en el poder.

Más que interesante propuesta que acaba de llegar a nuestras pantallas, y que es una buena mezcla entre el thriller, sobre todo en su último tercio, y el drama al narrarnos las duras condiciones a las que se enfrentaban los presos y las torturas a las que se veían sometidos por parte de los guardias.

Cuando vi el tráiler en el cine, me llamó la atención debido a su trama y también por ver a Gutiérrez, uno de nuestros mejores intérpretes actuales. Y no me decepcionó en absoluto, puesto que cumple de sobra con su objetivo. Gutiérrez está de lujo, algo a lo que nos tiene ya acostumbrados, pero si alguien me sorprendió fue Herrán. Sale bastante airoso de su enfrentamiento con el intérprete de El autor, y da muestras que, si se le sabe dirigir, nos puede dar bastantes alegrías en otros proyectos.

El gran acierto del film son sus dos intérpretes, además del realizador y el guión, pero también el reparto de secundarios que les sirven de apoyo en sus andanzas. y que, tal y como ocurre dentro de este tipo de género es un abanico de personalidades: el chivato; el traidor; el que se dedica a los trapicheos para poder vivir, etcétera. Algo que ya hemos podido ver en las producciones ya nombradas unas líneas atrás.

El último tercio, tal y como he mencionado anteriormente, es un thriller en toda regla donde se nos muestra la fuga de los presos. Pero el modo en que se hace está narrado de forma precipitada, y apenas toma tiempo dentro de la narración. A diferencia de las ya nombradas La evasión o Fuga de Alcatraz, no vemos la planificación. Aquí deciden fugarse y ya está. Es una pena, si hubieran dedicado algo más de metraje a esta parte, en opinión de quien esto suscribe, hubiera resultado más interesante.

Las escenas de palizas a los presos, y son unas cuantas, están filmadas de forma bastante cruda, y nos muestran lo que ocurría tras aquellas paredes a aquellos que pensaban de forma diferente, y querían buscar una vida mejor, tanto para ellos como para sus compañeros de prisión.

Al tratarse de un film ambientado tras la muerte de Franco, la carga política está presente, y nos muestran la evolución de una dictadura hacia la democracia. Pero es un aspecto que debía aparecer, para mostrar el cambio de pensamiento, tanto en lo político como en lo social, puesto que a lo largo del metraje se nos muestra como la sociedad apoya la amnistía para los presos.

Una película que, sin duda, gustará tanto a los aficionados al género de cárceles como a los seguidores de su director, y que, sin duda, será una de las favoritas en la próxima entrega de los Goya.

A continuación el tráiler: