El pasado viernes pude ver la nueva propuesta de M. Night Shyamalan, un film al que tenía ganas a tenor de los avances. Pero, una vez más, el tráiler es mejor que la propia cinta. Y esto es algo que me molesta mucho, puesto que su nueva producción pintaba bastante bien. Tenía todos los números para convertirse en su mejor film, después de El sexto sentido y El protegido, sus mejores películas sin duda alguna. Pero aquellos tiempos parecen que no volverán, y tan solo pudimos ver algún breve destello de esos momentos en Múltiple y Glass, sus anteriores trabajos a Tiempo.
Escrita y dirigida por M. Night Shyamalan, y basada en la novela gráfica Sandcastles de Pierre-Oscar Lévy y Frederick Peeters, la película nos cuenta como varias familias están disfrutando de unas vacaciones en un lugar paradisíaco, cuando por recomendación del director del complejo hotelero se trasladan a una playa recóndita. Pero será el inicio de una pesadilla para todos ellos.
Un buen punto de partida que, por desgracia, no sabe cerrar el director. Ignoro si en la obra original la conclusión será la misma o no, pero el final que se le da al film es muy absurdo, y a mi, de forma particular, me cabreó bastante. Me pareció una tomadura de pelo total, después de como se había ido desarrollando toda la cinta.
No es culpa de los actores, los cuales en su mayoría están bastante bien. Tampoco de algunas escenas que dan mal rollo, las cuales no diré para no reventar a todos aquellos que aún no hayan visto la película, para no destripar algunas de las sorpresas que vayan a encontrar todos los que vayan a verla.
La película se va cociendo a fuego lento, tiene buenos momentos, pero luego algunos que hacen que todo se vaya al traste en un momento. Y luego, cuando llega el consabido giro final, sello característico del director, hace que todo se vaya al garete. Puesto que resulta inusual del todo, y lo que hace que pierda toda la credibilidad que haya podido tener el film hasta ese momento.
Es la conclusión el principal problema de la cinta. Ignoro si será la misma en la obra original, o si irá por otros derroteros. Aquí estoy juzgando y dando mi opinión sobre su traslación a la gran pantalla. El final, cumple las cuatro consabidas palabras que suelta Xena, en el famoso capítulo de Los Simpson, y que uno suelta cuando algo no es creíble:
La película, como he dicho tenía todos los números para haberse convertido en la vuelta por la puerta grande del director al cine que nos tenía acostumbrados. Es que parecía un capítulo de La dimensión desconocida o Más allá del límite, o barriendo para casa Historias para no dormir. La gran diferencia existe en que aquí sabían como cerrar bien la historia. Te dejaban con un buen sabor de boca, es como un buen postre después de una buena comida. Tiempo es como un postre amargo después de una buena comilona.
La conclusión que yo saco, una vez vista la película, no es acerca del tiempo perdido. Es decir, de cuando los niños son adultos, y los adultos quieren volver a ser niños. Puesto que eso sería demasiado sencillo. La opinión que yo tengo, es sobre una historia de terror sobrenatural que no ha sabido explicarse bien. Si hubiera ido por otros derroteros, tal vez ahora estaríamos hablando de algo completamente distinto.
Pero como digo, aquí me he limitado a dar mi opinión de un film decepcionante, sobre todo después del buen sabor de boca que me dejaron sus dos anteriores trabajos, y de la expectación que me dejaron los avances de esta nueva propuesta del director estadounidense.
A continuación el trailer