Escrito por So Blonde, la historia nos cuenta como en el pueblo de Cerrojazo en Texas está a punto de celebrarse la fiesta de la cosecha y la ayudante del sheriff Mónica Estanco está a punto de vivir una noche difícil de olvidar, cuando en el lugar se den cita una troupe de actrices porno, la población de Cerrojazo, las armas, el alcohol y la muerte provocada por unos extraños seres surgidos de la tierra.
La mejor palabra que puede definir a este libro es gamberra. En ningún momento hay que tomarse el libro en serio y disfrutar del juego que nos propone la autora. La escritora plasma en palabras el espíritu grindhouse, es decir, escenas y personajes pasados de rosca. Donde todo lo que puede ocurrir ocurre, sin tener en cuenta si lo que vemos o leemos es creíble o no. Se trata de pasar un buen rato y de arrancarnos de paso una sonrisa o unas buenas carcajadas. Algo que la autora consigue.
A lo largo de sus poco más de 160 páginas la autora no para de sorprender a los lectores. Justo cuando pensábamos que no podía hacer una salvajada o burrada mayor, al instante de pensarlo aparece. Y es que este es un libro de excesos, donde la escritora no se pone tope o freno para describir las peripecias por las que pasa la protagonista de su obra. Y es que Mónica no tiene nada que ver con las heroínas típicas de acción o las final girl de los films de terror: su físico no es el más adecuado para sobrevivir a la aventura que So le tiene preparada, no es popular entre sus vecinos y su carácter dista mucho de ser heroico.
Y a pesar de ello uno conecta con ella desde un primer momento. Y es que resulta fácil cogerle cariño a la protagonista. La autora pasa de presentarnos a la típica modelo curvilinea, antigua animadora etcétera etcétera, y nos presenta a una persona normal y corriente, con sus virtudes y defectos. Alguien que se ve sorprendido por una situación que le sobrepasa, y que tendrá que sacar fuerzas de donde no cree que las tenga para poder salir airoso del lío en que se ha metido.
La aventura va ganando velocidad poco a poco, hasta que en el tercio final de la novela la autora mete la quinta marcha, y sumerge a los lectores en una orgía de sangre y destrucción que poco tiene que envidiar a Commando o los tres últimos films de Rambo. Así podemos ver desmembramientos, cabezas aplastadas, explosiones...... todo ello aderezado con el sentido del humor que caracteriza a la autora. Sentido del humor que empieza desde que comienza la narración, hasta que la escritora pone punto y final a su libro. Y aún así la autora no puede dejar de bromear incluso en el epílogo, donde explica de donde saco parte de los nombres a la hora de dar vida a
sus personajes o la investigación que llevo a cabo para crear a los
monstruos o el sitio web que miró para informarse acerca de la troupe
porno.
Un libro ideal para todos aquellos que disfrutamos con las cintas de serie B, el género slasher o las cintas gamberras con un gran sentido del humor como los primeros títulos de los hermanos Farrelly.