domingo, 19 de noviembre de 2017

libro: Última noche en el páramo

A día de hoy están surgiendo nuevas editoriales que están apostando por la literatura fantástica, de ciencia ficción y de terror, por lo que los aficionados a este género literario no podemos sino alegrarnos. Una de estas editoriales es Cerbero, la cual apuesta por el formato del bolsilibro. Pequeños en tamaño pero grandes en interés y en diversión. La entrada de hoy supone el debut de la editorial Cerbero en este blog, y de una autora de la que, si bien había leído microrrelatos y algunos de sus guiones para El Jueves, no había tenido oportunidad de leer nada suyo que no fuera tan breve. Y desde luego que la espera ha merecido la pena.



Escrito por So Blonde, la historia nos cuenta como en el pueblo de Cerrojazo en Texas está a punto de celebrarse la fiesta de la cosecha y la ayudante del sheriff Mónica Estanco está a punto de vivir una noche difícil de olvidar, cuando en el lugar se den cita una troupe de actrices porno, la población de Cerrojazo, las armas, el alcohol y la muerte provocada por unos extraños seres surgidos de la tierra.

La mejor palabra que puede definir a este libro es gamberra. En ningún momento hay que tomarse el libro en serio y disfrutar del juego que nos propone la autora. La escritora plasma en palabras el espíritu grindhouse, es decir, escenas y personajes pasados de rosca. Donde todo lo que puede ocurrir ocurre, sin tener en cuenta si lo que vemos o leemos es creíble o no. Se trata de pasar un buen rato y de arrancarnos de paso una sonrisa o unas buenas carcajadas. Algo que la autora consigue.

A lo largo de sus poco más de 160 páginas la autora no para de sorprender a los lectores. Justo cuando pensábamos que no podía hacer una salvajada o burrada mayor, al instante de pensarlo aparece. Y es que este es un libro de excesos, donde la escritora no se pone tope o freno para describir las peripecias por las que pasa la protagonista de su obra. Y es que Mónica no tiene nada que ver con las heroínas típicas de acción o las final girl de los films de terror: su físico no es el más adecuado para sobrevivir a la aventura que So le tiene preparada, no es popular entre sus vecinos y su carácter dista mucho de ser heroico.
Y a pesar de ello uno conecta con ella desde un primer momento. Y es que resulta fácil cogerle cariño a la protagonista. La autora pasa de presentarnos a la típica modelo curvilinea, antigua animadora etcétera etcétera, y nos presenta a una persona normal y corriente, con sus virtudes y defectos. Alguien que se ve sorprendido por una situación que le sobrepasa, y que tendrá que sacar fuerzas de donde no cree que las tenga para poder salir airoso del lío en que se ha metido.

La aventura va ganando velocidad poco a poco, hasta que en el tercio final de la novela la autora mete la quinta marcha, y sumerge a los lectores en una orgía de sangre y destrucción que poco tiene que envidiar a Commando o los tres últimos films de Rambo.  Así podemos ver desmembramientos, cabezas aplastadas, explosiones......  todo ello aderezado con el sentido del humor que caracteriza a la autora. Sentido del humor que empieza desde que comienza la narración, hasta que la escritora pone punto y final a su libro. Y aún así la autora no puede dejar de bromear incluso en el epílogo, donde explica de donde saco parte de los nombres a la hora de dar vida a sus personajes o la investigación que llevo a cabo para crear a los monstruos o el sitio web que miró para informarse acerca de la troupe porno.

Un libro ideal para todos aquellos que disfrutamos con las cintas de serie B, el género slasher o las cintas gamberras con un gran sentido del humor como los primeros títulos de los hermanos Farrelly.



sábado, 11 de noviembre de 2017

libro: Un pueblo de Oklahoma

Según reza un famoso refrán, lo bueno si breve dos veces bueno. Tal dicho sirve de ejemplo perfecto para la reseña de hoy, una colección de relatos ambientados en los años 20 y cuya extensión es corta. A pesar de esto, resultan ricos en detalles y ofrecen un retrato de las personas que vivían hace ya casi cien años en un pequeño pueblo de Oklahoma.

Escrito por George Milburn, el libro se compone de 36 relatos independientes entre sí en los que el autor nos aproxima a un pueblo perdido de la mano de Dios en Oklahoma. Un lugar donde la ignorancia, la xenofobia, la religión o los ecos de la primera guerra mundial forman parte del día a día de sus habitantes.

Leer cada uno de estos relatos es como beber un chupito de un aguardiente fuerte, o para el caso de bourbon. Los relatos son en su mayoría amargos, y a través de los mismos el autor nos presenta a los habitantes de un pueblo que albergan algunas de las peores características del ser humano. A las ya citadas en el primer párrafo, la ignorancia y la xenofobia, se pueden añadir la envidia o la crueldad.

No esperéis encontraros relatos amables o dulces, los mismos brillan por su ausencia. Las historias poseen un carácter seco, acorde con el tiempo en el que estas narraciones fueron escritas y con los protagonistas de las mismas. Muchas de estas crónicas fueron escuchadas por el autor durante su infancia, por lo que el libro posee tintes autobiográficos. Algo que se nota en el cuento que cierra el volumen, donde un aspirante a periodista abandona su pueblo para ganarse la vida en la gran ciudad.

Algunos de los protagonistas intentan cambiar su destino, mientras que otros les da igual lo que les tenga preparado el futuro. Aquí no hay lugar para el amor, el humor o los buenos sentimientos, los cuales parecen haber escapado de este lugar no pudiendo encontrar su lugar. Y cuando éstos aparecen, el azar no parece jugar a favor de aquellos que albergan estas amables sensaciones.

Un gran libro que hará las delicias de aquellos que aman las historias cortas y que, hasta el momento de su publicación, permanecían inéditas en nuestro país.